El expresidente de CEOE, Gerardo Ferrán, se encuentra actualmente en prisión bajo fianza de 30 millones de euros por los delitos de alzamiento de bienes y blanqueo de dinero. En los últimos días se han desvelado los detalles de un entramado de corrupción dirigido por Ángel de Cabo, ‘El Liquidador’, y que reportaba a Díaz Ferrán, a partir del año 2010, una cantidad de 100.000 euros mensuales. Ese dinero no constaba en la declaración de la renta del antiguo jefe de la patronal y, según informa la Cadena Ser, Hacienda le devolvió 2.052, 47 euros. 

La resolución judicial revela que "del primer término de la investigación policial" se desprende que Gerardo Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, fallecido en junio pasado, " acordaron" con el empresario Angel De Cabo "una estrategia para alzarse con sus bienes y eludir las responsabilidades de una serie de procesos en los que su grupo empresarial se encontraba inmerso". 

Esta estrategia, según el auto, pasaba por "ceder el control de dicho grupo" a De Cabo, quien "se valió de su estructura societaria" y se comprometió a "realizar una serie de pagos a los empresarios" que habría recibido Díaz Ferrán. "De Cabo, valiéndose de su toma de control en el Grupo Marsans, habría realizado una serie de operaciones cuyo fin último era su lucro personal", añade el juez.