Entre los clientes y trabajadores que pasaban por la sede principal de Banco Madrid, nervios e incertidumbre, o directamente silencio.

Hacienda investiga la entidad y aquellos clientes que se acogieron a la amnistía fiscal. Lo cierto es que, desde 2012, año de la amnistía fiscal, los activos gestionados por Banco Madrid se han triplicado, hasta los 6.000 millones.

Especialmente llamativo es el crecimiento del patrimonio de sus sicavs. De no llegar a 600 millones en 2013, a cerca de 900 en 2014, un aumento del 44%.

Ni 24 horas ha resistido su cúpula en el cargo desde la intervención, y la entidad tiene ya nuevos administradores, designados por el Banco de España.

Las acusaciones del Tesoro estadounidense contra su matriz, Banca Privada de Andorra lo salpican de lleno. En su informe, acusan al banco de mediar ante el cabecilla de la mafia rusa en España, Andrei Petrov, para conseguir créditos en una entidad de nuestro país. Aunque desde el Principado no creen que sean representativas.

Ahora los investigadores tendrán que determinar si hubo, o no, blanqueo de capitales ayudados por la entidad intervenida.