El Gobierno va a limitar a 1.000 euros el pago en efectivo desde los 2.500 euros actuales para atajar la economía sumergida y el dinero negro, según confirmaron en fuentes del Gobierno, al tiempo que obligará a las grandes empresas a enviar las facturas del IVA en tiempo real para limitar las posibilidades de fraude en este impuesto.
Así constará en el real decreto de medidas tributarias que aprobará el Ejecutivo este viernes, con el que pretende ingresar unos 1.000 millones de euros más y que entrará en vigor el 1 de enero del próximo año.
La intención del Gobierno es implantar el próximo año el conocido como Suministro Inmediato de Información (SII), que consiste en el envío electrónico en tiempo real de todas las operaciones que deben figurar en los libros de registros del IVA de las empresas.
Las empresas deberán remitir electrónicamente en un plazo máximo de cuatro días todos los detalles de sus operaciones (facturas y tiques expedidos y recibidos) que deben anotar en sus libros de registro del IVA (no la factura propiamente dicha), con el importe total de la operación, tipo de factura, identificación fiscal, objeto y destinatario.
De esta forma la Agencia Tributaria, mediante el análisis y cruce de toda esa información, reducirá notablemente el fraude fiscal, una de las lacras del sistema tributario español, y la economía sumergida, especialmente en el IVA, donde son habituales gran cantidad de facturas falsas.