Wang Jianlin es el hombre más rico de China y tiene en estos momentos centrado su apetito voraz en el ladrillo español. El último bocado de anhela el magnate es el 'Edificio España' y por él está dispuesto a pagar 260 millones de euros al Baonco Santander.
Preguntado por el asunto, Emilio Botín prefiere callar porque con la venta saldría perdiendo. Sin embargo, al ayuntamiento de la capital le seduce la bolsa repleta del señor Wang Jianlin. Al respecto, Ana Botella ha expresado: "todo lo que sea interés de un inversor por Madrid me parece bien".
Si fragua la operación pasaría a manos chinas todo un emblema franquista. Durante años fue el edificio más alto de Europa, una construcción hecha a imagen y semejanza de los rascacielos estadounidenses.
Desde 2006 el Edificio España está abandonado. Desde entonces, sólo la candidatura clímpica lo ha usado como símbolo, algo que se criticó, al ser el España un edificio que la crisis había convertido en un cadáver arquitectónico que ahora busca resucitar el capital chino.
CHINA, TRAS EL LADRILLO ESPAÑOL