Las calles de Málaga sufren estos días una imagen nada atractiva para el turismo. Las mismas se encuentran desbordadas de basura debido a la huelga de trabajadores de la empresa Limasa, que demandan una paga de productividad que, según dicen, el Ayuntamiento les debe.
Tanto los comerciantes como los vecinos de Málaga esperan que se desbloquee la situación porque es "una guarrería y una indecencia", se queja un vecino. Ellos son los más afectados.
Las toneladas de basura se acumulan en las calles hasta el punto de que los contenedenos quedan escondidos debajo de ellas y olor comienza a ser desagradable.
Por su parte, el Ayuntamiento de Málaga ha enviado un escrito a la inspección de trabajo para poner en conocimiento que los servicios mínimos no se están cumpliendo.
El presidente del comité de empresa de Limasa y el concejal de sostenibilidad, Raúl Jiménez, se han reunido para intentar solucionar esta situación, teniendo en cuenta, además, que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina.