Francisco Verdú, el hombre que nunca utilizó la tarjeta black al considerar que no era correcto, no solicitó la que se emitió a su nombre.

Según le contó al juez,  alguien había falsificado su firma. Pero, ¿quién se atrevería a amañar un contrato a nombre del consejero delegado?

'El Mundo' publica el contrato con el que, supuestamente, Verdú solicitó su tarjeta black. Bajo su nombre, un garabato sospechosamente parecido a la firma del entonces director Financiero, Ildefonso Sánchez Barcoj.

A las acusaciones ya no les sorprende nada. Y creen que el de Verdú no es el único caso en el que se falsificó la firma.

El exconsejero delegado de Bankia también le contó al juez que fue Rodrigo Rato quien le ofreció la tarjeta en mano y que él la rechazó por considerarlo una mala praxis.