Según publica hoy el Boletín Oficial del Estado, BOE, a través de una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, se autoriza a realizar hasta tres sondeos en tres puntos de las cuadrículas que tiene asignadas: Sandía ,3.170 metros de profundidad, los 870 primeros de agua; Chirimoya, 3.000 metros de profundidad, 1.019 de agua; y Zanahoria, 6.900 metros de profundidad, 1.022 de agua.
Para empezar estos sondeos, Repsol deberá constituir un seguro de responsabilidad civil por un mínimo de 40 millones de euros para hacer frente a eventuales daños, y otra garantía financiara de 20 millones para cubrir responsabilidades ambientales.
Las perforaciones pararán si en 75 km hay un terremoto de intensidad de 4,5
Para poder realizar esos trabajos, a entre 50 y 55 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura, deberá instalar en ambas islas sistemas de control de la sismicidad, que monitoricen en un radio de 20 kilómetros alrededor del sondeo cualquier movimiento que se produzca en el subsuelo como consecuencia de las perforaciones.
Asimismo, se establece que las perforaciones se detendrán si en un radio de 75 kilómetros del sondeo se produce un terremoto natural con intensidad superior a 4,5.
Tras el fin de cada sondeo, Repsol tendrá seis meses como máximo para presentar todos los informes sobre los mismos. La autorización para los sondeos tiene una vigencia de tres años y se subraya que, en caso de amenaza de daño a las personas, los bienes o al medioambiente, "Repsol detendrá inmediatamente las operaciones adoptando las medidas adecuadas".
La Dirección General de Política Energética y Minas y el Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Las Palmas "podrán inspeccionar todos los trabajos y actividades para comprobar el cumplimiento de las obligaciones que resulten exigibles a sus titulares", añade la resolución.
Al menos una semana antes de empezar los trabajos, Repsol deberá comunicar también las fechas de inicio y fin de los sondeos.
El pasado mes de julio, Repsol ya anunció su intención de empezar las prospecciones en el último trimestre de este año. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, precisó que los trabajos comenzarían en "Sandía", un punto del océano situado a aproximadamente 60 kilómetros de las costas de Fuerteventura, donde su barco perforador, "de séptima generación", deberá atravesar 885 metros de agua antes de llegar al lecho marino.
En marzo de 2012, el Consejo de Ministros aprobó la autorización necesaria para que Repsol pudiera realizar prospecciones petrolíferas frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote, unas prospecciones fuertemente rechazadas desde el Gobierno canario que ha llevado el tema hasta el Tribunal Supremo.