Tanto en Canarias como en el Mediterráneo los tambores de guerra contra las prospecciones han sonado con más fuerza en el último mes. Miles de ciudadanos han salido a la calle tanto en Tenerife como en las Palmas debido a que medioambiente ha aprobado las perforaciones. Con una sola voz todos las han rechazado, hasta el presidente de las Islas, Paulino Rivero, que ya no sabe cómo pedirlo.

En Telde, una protesta reventó el pregón del ministro de Industria en las fiestas de San Juan. Soria llegó entre abucheos, pitos y aplausos: “Hay que ser respetuoso con todo tipo de manifestaciones, pero yo he venido a dar el pregón y es lo que he hecho” decía Soria. Aumentó la tensión y los antidisturbios al final cargaron contra los manifestantes.

En el Mediterráneo también han protestado contra las prospecciones. Temen que medioambiente las apruebe como en Canarias. En Castellón tanto ecologistas como ciudadanos han advertido sobre las consecuencias de esta actividad en el mar.

Ibiza también ha salido a la calle en los últimos meses. El propio presidente de las Islas Baleares se ha manifestado, al igual que su homólogo canario, no ha parado de rechazar las perforaciones. Desde el Atlántico hasta Mediterráneo las aguas están revueltas y no calmarán hasta que el Gobierno dé marcha atrás.