Miguel Blesa aseguró una y otra vez que en los sueldos millonarios de Caja madrid no había nada irregular. "Se habla con cierta frivolidad de agujeros negros . No hay ningún agujero negro", confirmó. Pero el Informe del Fondo de Reestructuración Bancaria que ha enviado el FROB a la Fiscalía Anticorrupción dice todo lo contrario. Entre 2007 y 2011 ese agujero negro que tanto negaba Blesa fue de 15 millones de euros.

En 2008 solo la subida de sueldo de los altos directivos supuso un gasto encubierto de dos millones de euros y casi otros dos millones por la retribución variable posterior. 1,84 millones de euros más se fueron en las aportaciones irregulares a los planes de pensiones y más de nueve millones en indemnizaciones. Andrés Herzog ha denunciado que "es un absoluto desfalco, una gestión criminal me atrevo a decir a estas alturas".

Según publica El Confidencial, la Fiscalía investiga ahora si el pago de esos sueldos millonarios irregulares se hizo a través de las tarjetas opacas, las famosas "tarjetas black". Blesa habría ofrecido, a través de supuestos correos electrónicos, la posibilidad de aumentar las retribuciones a altos directivos. Entre ellos, algunos de los que más gastaron precisamente con esas tarjetas.

Pero la Fiscalía investiga si hubo más operaciones sospechosas. Entre ellas, la concesión de "préstamos blandos" a empresarios, profesionales de la comunicación y la cultura, a pesar de existir un riesgo muy alto de impago. Y también si Caja Madrid vendío sus terrenos a varios directivos a precios "por debajo del mercado", que posteriormente vendían con un beneficio hasta 10 veces superior. Según El Confidencial, la lista con los nombres de estos beneficiarios podría salir a la luz en las próximas semanas.