El Indice de Precios de Consumo se mantuvo estable en marzo respecto al mes anterior, pero redujo siete décimas su tasa interanual, hasta situarla en el 2,3%, registrando así su primer descenso en siete meses.

Según el indicador adelantado publicado por el Instituto Nacional de Estadística, el retroceso se ha debido a la caída de los precios de la electricidad y al abaratamiento de los carburantes, frente al aumento que experimentaron el año pasado.

Los precios de la gasolina y del gasóleo encadenaron la semana pasada su tercera semana consecutiva de caídas, alcanzando sus niveles mínimos en lo que va de 2017, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

El IPC interanual arrancó el año en el 3%, su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se repitió el mismo porcentaje, pero en marzo, por primera vez en los últimos siete meses, la inflación recortó su tasa interanual hasta el 2,3%, lo que significa que la cesta de la compra es hoy un 2,3% más cara que hace un año.

Es la primera vez desde el año 1998 en que el IPC de marzo se congela respecto al mes anterior, pues en todos los años posteriores siempre se registraron subidas mensuales del IPC en los meses de marzo.