La crisis mundial de materias primas y los problemas en el transporte de contenedores, principalmente los que vienen de Asia, han creado alarma entre los comerciantes, que ya notan la falta de algunos productos y temen que el problema aumente en la campaña de Navidad, con más escasez de artículos y subida de precios.
Los expertos muestran su preocupación ante la repercusión que esta situación puede tener en el Black Friday y en la campaña de Navidad, que llega a representar hasta un 35% del total de las ventas de todo el año de un sector que ya viene muy tocado por la crisis del coronavirus.
La escasez de componentes electrónicos y de microchips es uno de los principales motivos de esta situación. Una coyuntura que repercute directamente en la falta de abastecimiento en tiendas de productos como lavadoras, videoconsolas, ordenadores y teléfonos inteligentes.
Un claro ejemplo de ello es el gigante Apple, que ya ha avanzado que producirá hasta 10 millones menos de unidades de su último modelo de iPhone. La compañía ha proyectado fabricar hasta 90 millones de unidades del iPhone 13, un objetivo al que será difícil llegar y que se hará notar directamente en las tiendas.
Otro de los factores determinantes de esta crisis es la subida de precios por la falta de contenedores de mercancías. El presidente de la asociación catalana de comerciantes Retailcat, Joan Carles Calbet, asegura que en los últimos meses se ha pasado de pagar unos 2.000 dólares por contenedor a unos 14.000, ya que hay un incremento muy fuerte de la demanda y dado que China no importa y solo exporta, los contenedores no vuelven al país y cada vez hay menos. "Los pocos que hay los están haciendo pagar a precio de oro", ha explicado.
Todo ello "acabará repercutiendo en los precios de los productos", cosa que todavía no ha pasado de manera generalizada porque los distribuidores tienen stock comprado con anterioridad a esta situación, pero, sin duda, los precios "van a subir".
Calbet ha lamentado que estamos en una "espiral muy peligrosa de la que no vemos el final", en la que todos los precios suben, "la luz, el gas, la gasolina, el transporte...", lo que afecta tanto a empresas como a consumidores, que "dispondrán de menos renta para gastar".
También se está dando el caso de algunos mayoristas que reciben anulaciones de pedidos porque los plazos de entrega se están retrasando y la mercancía llegará demasiado tarde. De cara al Black Friday, Calbet considera que puede haber escasez de algún producto, pero lo que seguro que habrá es un incremento de los precios, que en algunos casos puede estar entre un 5% y un 10%.
La directora general de la asociación catalana de la empresa familiar del Retail, Comertia, Elisabet Vilalta, ha explicado que espera una "muy buena campaña" de Navidad porque ha habido mucha retención de consumo, pero lo que hasta ahora era exceso de oferta y poca demanda, ahora teme que se convierta en lo contrario.
Vilalta ha asegurado que ya han tenido problemas de suministros en algunos artículos de sectores como el equipamiento del hogar, artículos de fiestas, óptica o moda.
Según el gerente de la Asociación Española de Centrales de Compra (ANCECO), Álvaro Otal, muchos proveedores de juguetes ya están avisando de que van a tener retrasos en la entrega, lo que puede hacer peligrar la campaña de Navidad en un sector en el que el 70% de la facturación se realiza entre el mes de noviembre y el día de Reyes.
Otal también cree que puede haber problemas con los productos estrella de estas Navidades, ya que los que más éxito tienen son los más demandados y, aunque cada año suele haber gente que se queda sin ellos, este año el problema puede ser mayor.
La falta de materias primas también está provocando problemas en algunas empresas, como las de bebidas, que se encuentran con falta de cartón o plástico para sus envases.
Otal ha explicado que la mayoría de sectores estaba ya con crecimientos desde moderados a muy importantes, no solo comparados con 2020, sino también con 2019.