Primera sentencia que obliga a Bankia a devolver a su cliente los 38.000 euros que invirtió en acciones. En palabras del abogado José Antonio Ballesteros, "una cosa es jugar al póker, y otra es hacerlo con las cartas marcadas".

Por primera vez, un juez aprecia mala comercialización de las acciones que salieron a Bolsa el 20 de julio de 2011. Y argumenta dos motivos: ni los demandantes querían tantos títulos como les vendieron, ni estaban tan solicitados como les aseguraron. "Basaron la campaña de comercialización en unas cuentas que no eran correctas", señala Ballesteros.

Para UPyD, acusación popular en el caso Bankia, se abre una vía a la esperanza. Su abogado, Andrés Herzog, cree que "es una sentencia pionera que puede ayudar a reforzar otras demandas". Demandas que, a tenor del éxito, podrían multiplicarse durante las próximas semanas.