En 24 horas y sorteando los controles previos de la Comunidad de Madrid. Así  ponía Caja Madrid el dinero a disposición del ex presidente de la patronal cuando sus empresas  pasaban por un momento crítico.

"Gerardo Díaz Ferrán nos ha planteado una operación de descubierto hasta el 15 de septiembre de este año por dos millones de euros destinada a las necesidades operativas de Air Comet, y que se cubriría con los fondos que recibe la aerolínea tras el verano de los pagos realizados por la agencia de viajes", explicaba Ángel Luis Saiz, empleado de Caja Madrid a Juan Martín Bartolomé, miembro del comité financiero.

“Quedaría en el ámbito del comité financiero y se aprobaría de manera inmediata, sin autorización previa de la Comunidad de Madrid”, decía Bartolomé.

Son conversaciones extraídas de correos electrónicos intervenidos tanto al ex presidente de la caja de ahorros como a miembros de su comité financiero. Y que dejan claro que tratándose de Díaz Ferrán, el crédito fluía alegremente, de manera inmediata, y sin ningún tipo de garantías.

En concreto los mensajes se remontan a agosto de 2009, cuando Díaz Ferrán pide ayuda a Miguel Blesa porque no tiene dinero para pagar las nóminas de Air Comet.

Los dos millones de euros se le dieron en cuestión de horas, y sólo unos meses después  de otro crédito de 26 millones y medio, en esta ocasión para Viajes Marsans, que nunca fueron devueltos.

Un despropósito,  según describe en su auto el propio juez. Auto, por cierto, en el que se basa la defensa de Blesa para pedir la recusación del magistrado. Acusan a Elpidio José Silva de poco riguroso, tras haber localizado en sus resoluciones párrafos extraídos, literalmente, de la Wikipedia.