Fausto Rodríguez es uno de los empresarios españoles que se muestra preocupado por las dudas que plantea la sentencia europea. Reconoce que contratar se ha convertido en un "riesgo" por la inseguridad jurídica. "Van a frenar la creación de empleo. Los empresarios no saben las reglas del juego", afirma.
Ante la incertidumbre, la patronal intenta lanzar un mensaje de cautela. Ni afecta a todos ni requiere de un cambio normativo a corto plazo: "La sentencia no es extrapolable. Sólo afecta a la persona que reclamó", explica el director de Relaciones Laborales de la CEOE, Jordi García.
No obstante, Mariam, empleada, no piensa igual. Tras doce años trabajando como interina para la Generalitat Valenciana, acaba de ser despedida y cree que la sentencia puede ser clave para el recurso que ya ha presentado.
"Pensamos que es equiparable a nuestra situación. Sabemos que tardará mucho tiempo pero estamos contentos", explica Mariam. Es lo que también reclaman los sindicatos al tiempo que ponen sobre la mesa la reforma del Estatuto de los Trabajadores.
"Al tanto con la idea de que la equiparación se pueda hacer por abajo", precisa Pepe Álvarez, secretario general de UGT. Y advierten: cualquier acercamiento al contrato único sería una auténtica "declaración de guerra".