Los Presupuestos Generales, en el aire. Aunque hay para quienes, como Pablo Iglesias, Rajoy ya tiene atados los acuerdos para dar luz verde a las cuentas públicas, lo cierto es que conseguir apoyos con el reparto actual de escaños requiere ahora más diálogo.
El politólogo Lluis Orriols explica que "antes había un gran partido, PP o PSOE, que pactaba con los partidos nacionalistas y hacían intercambio de prebendas al gobierno regional a cambio de apoyo en el gobierno central, actualmente la aritmética parlamentaria es más complicada".
De momento, sólo Ciudadanos se ha pronunciado abiertamente sobre su posición. El 19 de marzo, Rivera dijo que "a nivel nacional habrá Presupuestos gracias a Ciudadanos y no al PSOE".
Los socialistas siempre se han mantenido firmes en su negativa a apoyar las cuentas del PP. En noviembre, Antonio Hernando, portavoz del PSOE en el Congreso, afirmó que era "prácticamente imposible que el PSOE apoye los Presupuestos Generales del Estado".
De no llegar a un acuerdo, una de las consecuencias podría ser la convocatoria de elecciones anticipadas ante la falta de estabilidad. "Para poder gastar es necesario realizarlo contra una partida presupuestaria prevista para esa finalidades necesario realizarlo contra una partida presupuestaria prevista para esa finalidad; una prórroga presupuestaria de más de dos años nunca se ha producido, de producirse lo más seguro es que hubiera lecciones", sostiene Félix Alberto Vega, profesor de Derecho financiero y tributario de la UAM.
El Consejo de Ministros presentará el 31 de marzo las cuentas públicas y aunque Rajoy insiste en su plegaria pidiendo "un poco de responsabilidad", será el Congreso el que decida si definitivamente se alcanza o no un acuerdo.