Cafeterías desiertas, contenedores desbordados, comerciantes haciendo de barrenderos y animales non gratos. "Las ratas están apareciendo por la plaza de Cascorro", asegura un comerciante madrileño. La huelga indefinida de basuras en Madrid continúa con la Campaña de Navidad a la vuelta de esquina, el único balón de oxígeno en el que confían los comerciantes en un año negro para el consumo.

De hecho ya está colocado en la Puerta del Sol el árbol de Navidad, el pistoletazo de salida de la campaña. De momento, el árbol convive con las protestas de los madrileños, con las aceras llenas de residuos y con la preocupación de los pequeños empresarios en la zona.

La solución la ponen en manos de la alcaldesa de la ciudad. "Esperemos que haga algo el Ayuntamiento", afirma un ciudadano. A los comercientes les inquieta que el conflicto no se resuelva, mientras los clientes de la zona empiezan a disminuir. "Es bastante lamentable, no apetece salir de compras por la calle".

En lo que va de año, 12 meses depués de la liberalización de horarios comerciales, las ventas han caído en Madrid casi un 4%, por encima de la media nacional.