En apenas cinco años, casi la mitad de los trabajos podrían desempeñarlos las máquinas, según señala un estudio del Foro Económico Mundial, que señala que la pandemia de coronavirusha acelerado la automatización de la fuerza laboral.

Dicho informe calcula que para 2025 el reparto del trabajo será prácticamente al 50% entre máquinas y personas y advierte de que esto puede contribuir a aumentar la desigualdad.

"Para el año 2025, los empresarios dividirán a partes iguales el trabajo entre personas y máquinas", señala el estudio, que anticipa un auge de la automatización en el tratamiento de la información y los datos, así como en tareas administrativas y trabajos manuales rutinarios.

Según las estimaciones del WEF (por sus siglas en inglés), para entonces la tasa de automatización de la fuerza laboral será del 47%, frente al actual 33%, mientras que los empleos desempeñados por seres humaron representarán solo el 53%, muy por debajo del 67% actual.

La organización calcula que dentro de un lustro las máquinas habrán desplazado unos 85 millones de empleos, aunque estiman que la automatización puede permitir la creación de otros 97 millones de puestos de trabajo, principalmente en sectores como los cuidados, las industrias tecnológicas de la cuarta revolución industrial, como la inteligencia artificial, y la creación de contenidos.

Según el WEF, los humanos conservarán su ventaja en tareas de gestión, asesoramiento, toma de decisiones, razonamiento, comunicación e interacción, por lo que se prevé un aumento de la demanda de trabajadores en la economía ecológica, economía de los datos e inteligencia artificial, así como nuevas funciones en la ingeniería, la computación en nube y el desarrollo de productos.

Cambios acelerados por la pandemia

"La COVID-19 ha acelerado la llegada del futuro del trabajo", ha explicado Saadia Zahidi, directora gerente del Foro Económico Mundial, que señala que esta aceleración de la automatización y la recesión causada por la pandemia "han acentuado las desigualdades existentes en los mercados laborales y han revertido los avances en el empleo" logrados tras la crisis financiera.

En este sentido, el 43% de las empresas encuestadas están dispuestas a reducir su fuerza laboral debido a la integración de tecnología, mientras que el 41% tiene previsto ampliar el uso de contratistas para trabajos especializados y un 34% prevé ampliar su fuerza laboral debido a la integración tecnológica.

Por su parte, el 84% de los empresarios están preparados para digitalizar rápidamente los procesos de trabajo, incluida una importante expansión del trabajo a distancia, afirmando que existe la posibilidad de que el 44% de su plantilla teletrabaje.

No obstante, el 78% de los líderes empresariales espera algún impacto negativo del teletrabajo en la productividad de los empleados y alrededor de un tercio de los empresarios espera tomar medidas para crear un sentido de comunidad, conexión y pertenencia entre la plantilla.