Los vecinos de Málaga siguen con sus calles repletas de suciedad, cerca de tres mil toneladas se acumulan en el centro y el olor de la basura es insoportable. "Los contenedores están tan desbordados por la basura que solo hay un pasillo para pasar", se queja una vecina. "Daña mucho la imagen de la ciudad”, añade otro. El hartazgo de algunos ha provocado que quemen directamente los montones de basura.
Las negociaciones entre el Ayuntamiento de Málaga y la empresa encargada de la recogida de basuras, Limasa, continúan. A lo largo de esta semana se han celebrado ya varias reuniones sin éxito y los malagueños, sobre todo los comerciantes, empiezan a estar nerviosos y preocupados por la proximidad de la Semana Santa.
Quedan escasos días para la festividad y el impacto en el turismo es muy negativo. "Esto para Málaga no nos ayuda porque vivimos del turismo y la imagen de la ciudad va a ser lamentable", comenta un comerciante.
Los trabajadores de la empresa de basura piden recuperar una paga de productividad que el ayuntamiento les ha retirado. La institución ha cedido, pero ha ligado el cobro de la paga a la productividad de los trabajadores, algo que rechaza el Comité de Empresa de Limasa. "Está todo el mundo al 100% prácticamente secundando la huelga", comenta Manuel Belmonte, presidente del comité.
La situación se agravará si el Ayuntamiento y los trabajadores no llegan a un acuerdo. De momento, el consistorio ha enviado un escrito a la Inspección de Trabajo para poner en conocimiento que los servicios mínimos no se están cumpliendo.