Merkel ha indicado que un mayor endeudamiento "nunca puede ser una solución" y que es necesario reducir los déficits para que los inversores internacionales recuperen la confianza y vuelvan a generarse márgenes financieros para invertir en el futuro. 

En este aspecto, considera que ya se han experimentado "avances sustanciales" en Europa, y destaca que los déficits se han reducido a aproximadamente la mitad. Sin embargo, insta a no "perder la paciencia" y avanzar "paso a paso", y defiende que inversiones y ahorro van unidos uno a lo otro. 

"El camino emprendido es correcto: consolidación presupuestaria, por un lado, y profundas reformas estructurales, por otro. Así se genera un crecimiento sostenible. Y luego cada país debe plantearse la pregunta concreta de con qué puede ganar dinero, qué industrias y qué servicios quiere", añade.

En este contexto, Merkel también lamenta que a menudo sean precisamente los que no tuvieron nada que ver con los errores que provocaron la crisis, los jóvenes y los más desfavorecidos, quienes hoy más padecen las consecuencias.

Así, apunta que con frecuencia las personas con capital ya hace tiempo que han salido del país o cuentan con otras posibilidades para protegerse. "Los ricos en los países más afectados por la crisis podrían ser muy útiles si se comprometieran más. Es muy lamentable que parte de las élites económicas asuman tan poca responsabilidad por la deplorable situación actual", critica.