La segunda jornada de interrogatorios ha dejado nuevas peticiones de fianza para los exconsejeros imputados. Y una idea común: todos los que han declarado hasta ahora señalan a Miguel Blesa como el padre de las tarjetas opacas.

Aunque el expresidente de Caja Madrid siempre ha defendido que 'heredó' esta práctica de su antecesor: "No le puedo contestar por qué no se hizo. Se mantuvo la inercia de la situación que estaba creada".

Los imputados han puesto en entredicho esta teoría. Según sus versiones, durante el mandato de Jesús Terceiro se les recomendaba un "uso prudente" de las tarjetas, que eran exclusivamente para gastos de representación.

Con la llegada de Blesa, incluso se animaba a gastar más a los dueños de las tarjetas, sin necesidad de justificar nada. Argumentos que despiertan aún más la indignación entre los preferentistas, que han vuelto a esperar a las puertas de la Audiencia Nacional.

Pero hay más porque, según publican varios medios, Blesa permitió a varios de los ahora imputados seguir usando sus black hasta tres meses después de abandonar su cargo en Caja Madrid, mientras eran recolocados en otra participada de la entidad.