En Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria tuvieron lugar las manifestaciones más numerosas, con varios miles de asistentes en contra de los sondeos autorizados a Repsol a unos sesenta kilómetros al este de Lanzarote y Fuerteventura. A estas prospecciones se opone el Gobierno canario, que ha convocado una consulta ciudadana para el 23 de noviembre que el Gobierno central se propone recurrir ante el Tribunal Constitucional.

Los sondeos cuentan también con el rechazo del Parlamento de Canarias y los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura. Precisamente el presidente del ejecutivo autonómico, Paulino Rivero, participó en una de estas manifestaciones, la celebrada en la isla de La Graciosa, donde protestaron unas 150 personas.

En Santa Cruz de Tenerife, una gran ballena de tela de unos quince metros transportada por numerosas personas fue el punto de atracción de una marcha en la que proliferaron las banderas independentistas y los gritos contra el ministro José Manuel Soria y Repsol. Partidos como Sí se puede, IUC, ANC, PCPC y Partido Animalista desplegaron sus pancartas en esta protesta por las calles céntricas de la ciudad, junto a organizaciones ecologistas como Ben Magec y sindicatos como Intersindical Canaria.