Convertir Chamartín en uno de los barrios más modernos de Madrid. Es el objetivo del proyecto Distrito Castellana Norte, sobre el que Ignacio González piensa que "va a ser, sin duda alguna, un ejemplo de lo que va a ser España en esta nueva andadura de recuperación económica en la que ya estamos".
Una recuperación apoyada de nuevo en el ladrillo y que supondrá 6.000 millones de inversión. Francisco González, presidente del BBVA, asegura que "no es fácil decir que va a ser rentable para el banco, pero sí para Madrid".
Según los promotores, creará 122.000 empleos y 17.000 viviendas en los próximos 20 años. Ana Botella afirma que "Madrid es una ciudad de oportunidades, de un futuro prometedor al que miran los inversores".
Inversores ligados al ladrillo, como Wang Jian Lin, que compró el edificio España y ahora quiere levantar 15.000 viviendas en Aluche, para crear una ciudad dedicada al ocio familiar.
Esta semana visitaron Madrid y dejaron una gran condición: una rebaja del precio del suelo del 50%. Ignacio Gonzalez considera que "es una oportunidad que no deberíamos dejar pasar, la Comunidad está dispuesta a apoyar". Sin embargo, desde el PSOE afirman que "no se puede hipotecar con proyectos así a una ciudad a cuatro meses de las elecciones".
La apuesta de Madrid por el ladrillo incluye también un megacentro comercial que se levantará en Madrid-Río. Será el primero que se construye desde 2004, en los días felices del ladrillazo.