En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, ha dicho que la decisión del ajuste presupuestario de 2.000 millones responde a las recomendaciones de la Comisión Europea, que ha instado a España tomar medidas para corregir la desviación del objetivo de déficit, que en 2015 cerró en el 5% del PIB frente al 4,2% comprometido.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha explicado que se ajustará en gastos vinculados a operaciones del capítulo VIII con impacto en déficit público por importe de 950 millones de euros, que afectará a los Ministerios de Economía, al de Industria y al de Fomento.
Para el resto del importe previsto se planteará un ajuste proporcional entre Ministerios en el resto de partidas en función de los créditos iniciales.
Montoro ha insistido que no se verán afectados gastos como las partidas vinculadas a la Seguridad Social, al desempleo o a las becas, como tampoco a las transferencias a Adif para gastos de mantenimiento.
Según ha explicado, este ajuste presupuestario supone el primer paso para dar cumplimiento a las recomendaciones de Bruselas para evitar consecuencias que puedan agravar la situación de déficit excesivo de España.