Montoro se ha mostrado convencido de la eficacia a corto plazo de su reforma fiscal. Espera que en 2015 se noten los beneficios de su nuevo plan de ajuste con medidas concretas que repercutirán, entre otros ámbitos, en la retención de los autónomos que menos ingresan, las indemnizaciones por despido y el IVA de ciertos sectores y productos.

Así las cosas, el ministro de Hacienda ha destacado que en "2015, todos los trabajadores tendrán más dinero en su bolsillo". Los trabajadores por cuenta propia que ganen menos de 12.000 euros al año tributarán a un tipo del 15% a partir de julio, frente al 21% que tenían que pagar hasta ahora.

Montoro ha dicho también que el tipo general de los autónomos, que hasta ahora estaba situado en el 24%, bajará al 20%. Según el ministro, estas medidas entrarán en vigor "con carácter de urgencia" y empezarán a funcionar a partir del 1 de julio con el objetivo de favorecer la competitividad de las empresas españolas.

Asimismo, el Gobierno ha limitado la tributación en el IRPF de las indemnizaciones por despido y ha establecido un mínimo exento equivalente a 2.000 euros por año trabajado.

La nueva exención establece que los trabajadores que hayan sido despedidos de forma improcedente sólo tributarán en 2015 a partir de los 2.000 euros por año trabajado, con lo que la primera cantidad "está exenta" de pago del IRPF. En 2014 todas las indemnizaciones por despido estaban exentas al 100%.

Ferre ha indicado que cuando las indemnizaciones por despidos se corresponden con niveles de salario anual superior a los 20.000 euros los niveles de tributación van aumentando.

Así, para un sueldo anual de entre 12.000 euros y 20.000 euros que han recibido indemnizaciones de entre 1.100 euros y 1.833 euros por año trabajado, la exención a partir del 2015 es del 100%.

A partir de salarios anuales de 30.000 euros con indemnizaciones de 2.750 euros por año trabajado, la exención se establece para el 72,72% de la indemnización.

En el caso de un salario anual de 150.000 euros que ha recibido una indemnización por despido improcedente de 13.750 euros por año trabajado, la exención se reduce al 14,5% del total de lo percibido por el despido.