Mientras el rectorado de la universidad Islas Baleares celebraba el acto de apertura, una marea verde se ha hecho escuchar desde fuera. Alrededor de 2.000 profesores han cercado el rectorado para exigir una educación pública de calidad. Los sindicatos señalan que el seguimiento está siento un "éxito rotundo" y el Govern asegura que "ha sido bajo".

Una protesta que se une a la huelga por la enseñanza, donde a las puertas de los colegios se recogen firmas en apoyo de los docentes. Son muchos los padres que defienden la protesta. "Hay que seguir este camino, tanto docentes como padres, porque al final nos afecta a todos", asegura la presidenta del APA de Colegio Son Oliva, María Dolores Guerola.

Una concentración que se suma a la huelga indefinida que comenzó el lunes en los centros escolares. Las clases continúan por cuarto día prácticamente vacías y en las puertas se recogen firmas de apoyo a los docentes. Son muchos los padres que apoyan la protesta, después de la acusación que hizo Wert el miércoles, donde afirmaba que los niños son “rehenes de una huelga política”.

Es lo responden los padres a Wert:"Yo lo que no quiero como madre es que mis hijos sean rehenes de una educación donde han tomado las decisiones gente que no es especialista". Con ello, pretenden luchar contra los recortes y la implantación del tratamiento integrado de Lenguas. Tras estos cuatro días de huelga, aseguran que se mantendrán firmes hasta conseguir resultados.

Profesor y miembro del Comité de Huelga, Juan Antonio Arranz, "Detrás de todo esta está la reforma Wert, que es un proyecto infame que supone la mercaderización del sistema educativo"