Jonatan Sánchez, un pescador de la Línea de la Concepción, denuncia la situación a la que se ve sometido las últimas semanas por las patrullas de Vigilancia Aduanera en aguas del estrecho de Gibraltar. "Aquí me tienen acorralado, dos lanchas de Gibraltar", muestra Jonatan a través de un vídeo: su familia lleva décadas faenando en esas aguas.
Una situación que no es un hecho aislado y que, tal y como denuncia, se repite cada vez que un barco pesquero español se acerca a las aguas limítrofes del peñón, llegando a recibir, en algunos casos, la visita de estos agentes dentro de su embarcación. Jonatan ya se ha enfrentado a ellos en alguna ocasión cansado del "acoso" que dice sufrir.
Una persecución diaria que le ha obligado a cambiar de caladero, más cerca de la costa gaditana y menos rica en peces, "hemos decidido calar enfrente de nuestro pueblo, donde hay muy poca pesca", apunta. Además, denuncian el desamparo de los cuerpos de seguridad españoles, que les escoltan hasta el límite y les dejan allí faenando solos a expensas de la llegada de las patrullas gibraltareñas, "en vez de estar aquí defendiendo a sus ciudadanos, hoy nos han mandado a la patrullera".
Denuncian el desamparo de los cuerpos de seguridad españoles
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, se muestra tajante con un enfrentamiento que, reconoce, no es de ahora. "Nunca hemos cedido las aguas, las aguas son de España, no se puede perseguir y acosar a una persona que está faenando", señala. Un comportamiento continuado que afecta directamente al sustento de muchas familias ya que dificulta la pesca y reduce la cantidad y calidad de pescado que llega a puerto, ya que esa zona que reivindican es más rica en peces.
Una polémica recurrente, con décadas de enfrentamientos, que no parece tener visos de solución.
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