Falló el oráculo del ministerio de Economía. "En este momento los servicios del Ministerio de Economía proyectan un crecimiento trimestral en torno al 0,3%, pronosticaba De Guindos.

Finalmente el PIB se quedó en el 0,2 en el cuarto trimestre. Cerrando 2013 con una caída total del 1,2. Ahí sí acertó el Gobierno y a eso se agarra De Guindos. Lo cierto es que la economía crece más lento de lo que Moncloa esperaba, poniendo en riesgo el dulce horizonte esbozado por Rajoy.

"La previsión es que alcancemos un crecimiento del 1% para el 2014", explicaba el presidente en sede parlamentaria.

El PIB crece menos de lo que nos dijeron a pesar de que repunta el consumo de los hogares y también la inversión. La causa podemos buscarla en las administraciones, que siguieron ajustándose el cinturón. Con estas variables el indicador se quedó en el 0,2 en el cuarto trimestre y los expertos no ven buenos síntomas para 2014. "Todos los indicadores en el primer trimestre, especialmente el principal indicador que conocemos, la demanda de electricidad, ha emperado. Por lo tanto entramos en el año en términos reales, prácticamente estancados", afirma José Carlos Díez.

Un pesimismo que no comparten los grandes empresarios. La subida de las exportaciones y la menor caída del empleo son los asideros para esa esperanza.