Los pensionistas españoles tienen una palabra que les atormenta: desindexación. Las pensiones se desvinculan del IPC y aumentarán apenas un 2%,  para tomar un café y poco más. Para hacerse una idea: los pensionistas con cónyuge a cargo cobrarán 780, es decir, 2 euros más al mes.

Para los afortunados que tengan trabajo, las previsiones apuntan a una caída salarial de en torno a un punto y eso que los salarios llevan bajando por cuarto trimestre de forma consecutiva, a pesar de las surrealistas consideraciones del ministro Montoro.

Con la nueva reforma laboral, las empresas tendrán más facilidades para rebajar sueldos y aplicar un ERE. Congelados por cuarto año consecutivo están los sueldos de los tres millones de  funcionarios. También ultracongelado está el salario mínimo: en los 675 euros al mes por segundo año consecutivo.