Las pensiones en España se están reformando entre Gobierno y agentes sociales. Ya se han acometido algunos cambios importantes, como la vinculación de la revalorización de las pensiones a los precios, que hará que todas las prestaciones contributivas suban alrededor de un 8,5% a partir de enero. Ahora se entra en una segunda fase y esta vez el Ministerio de Seguridad Social no cuenta con el apoyo de los sindicatos, al menos en el frente que se acaba de abrir: ampliar el periodo de cálculo de las pensiones hasta los 30 últimos años de vida laboral.
¿Cómo funciona? El ministro Escrivá quiere que para el cálculo de la pensión se tengan en cuenta los 30 últimos años de cotización antes de jubilarse, pero que el trabajador pueda descartar los dos peores (ya sea por años completos o por meses).
- Para calcular la pensión, la base reguladora ha ido subiendo año a año hasta 2022, que ya se cuentan los últimos 25 años cotizados. La ampliación a 30 años sería un paso más. Imaginemos un trabajador de mediana edad, que tiene pensado jubilarse a los 67 años en el futuro: con esta propuesta será a partir de que cumpla 37 cuando lo que gane influya directamente en lo que pueda llegar a percibir cuando llegue ese momento.
¿Cómo me afecta? Esta reforma es clave para el trabajador, porque su pensión se ve directamente modificada.
- Por lo general, se espera que la vida laboral de un trabajador vaya siempre de menos a más, de forma lineal. De tener unos ingresos más bajos, a llegar a tenerlos más altos justo antes de jubilarse. Es lo que señala también el Banco de España en un artículo, en el que apuntan que aumentar la base de cotización de 25 a 35 años supondría una reducción del 8,2% de la pensión. Esta reforma que propone Escrivá no llega tan lejos, sino que se queda en 30 años -o en 28 años si el trabajador decide restarse sus dos primeros años de cálculo-. Alberto Montero, profesor de Economía de la Universidad de Málaga, también cree que es un recorte de la jubilación: "significa añadir 5 ó 3 años en los que el trabajador tuvo normalmente un salario inferior".
¿A quién beneficia? La propuesta sí supone un espaldarazo para los parados mayores de 55 años.
- La brecha digital y la conversión demográfica hacia una pirámide invertida llevan a que cada vez haya más desempleados por encima de los 55 años. En España, según el II Mapa de Talento Sénior de Mapfre, el desempleo a partir de esa edad ha crecido un 181% entre 2008 y 2020. Son personas que tienen más complicado volver a reinsertarse en el mercado laboral de manera estable, y a los que poder quitarse los últimos años de cotización les puede ayudar a que su pensión no se vea seriamente perjudicada.
¿Qué se está diciendo? La propuesta de Escrivá no cuenta, de momento, con apoyos.
- La primera en criticarlo ha sido la Vicepresidenta Segunda del Gobierno, Yolanda Díaz: "es un endurecimiento en el acceso a la jubilación que no compartimos". Tampoco lo comparten ni en Podemos ni en los sindicatos. Unai Sordo (CCOO) cree que "no tiene suficiente consenso político" y Pepe Álvarez (UGT) cree que "el ministro se equivoca". El Partido Popular no se cierran a la propuesta, pero sí aprovecha para apuntillar al ministro aprovechando la crítica generalizada. El Vicepresidente Económico de la formación, Juan Bravo, le acusa de improvisar "sin apenas interlocución con los afectados". La Secretaria General del PP, y también portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha pedido convocar a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo para tratar la propuesta. Por parte del gobierno, la Vicepresidenta Primera, Nadia Calviño, ha salido en defensa del trabajo de Escrivá, defiende que es "un trabajo serio" en el que llevan ya tiempo, y que el ministro busca acuerdos "con todos".
Para nota. Esta propuesta solo es una parte de la reforma de la sostenibilidad del sistema de pensiones que promueve el Ministerio de Seguridad Social, y que la Comisión Europea le pide a España.
- El equipo de Escrivá quiere mejorar el sistema de pensiones para cuadrar ingresos y gastos, y esta es una de sus propuestas. Para algunos expertos, como el Catedrático en Economía de la Universidad Complutense de Madrid, José Ignacio Conde-Ruiz, se queda muy corta: "no va a tener ningún impacto para solucionar los problemas de sostenibilidad" y cree que para el cálculo "habría que tener en cuenta todos los años de cotización". El resto de líneas conocidas de esta segunda fase de la reforma de las pensiones van hacia el 'destope' de las pensiones máximas, para que quienes opten a las más altas tengan una subida en su base de cotización, y que por tanto ahora tengan que aportar más, teniendo también como premio una subida de la nómina mensual. Hoy esa nómina máxima es de 2.819,20 euros en 14 pagas. Esta 'pata' de las propuestas podría tener enfrente a la patronal, la CEOE y Cepyme, que siempre se han mostrado reacias.