Tienen el grifo del petróleo y, de momento, han decidio mantenerlo abierto. "Mantendremos la producción de 30 millones de barriles diarios", explica Abdalla Salem El-Badri, secretario general de la OPEC.

La falta de acuerdo en la Organización de Países Exportadores de Petróleo provocó que el crudo cotizara a precios que no veíamos desde hace 5 años. En julio el barril de Brent costaba 108 dólares. Desde entonces no ha dejado de caer hasta los 72 dólares, un 35% menos.

"La familia y las empresas se van a beneficiar, primero muy directamente allí donde los componentes del pertróleo son un derivado básico, pero también cuando toque llenar el depósito de gasolina", cuenta Xavier Mena, catedrático de Economía.

Unas noticias que España ha recibido con buenas previsiones pero el mantenimiento de la producción de barriles de crudo no contenta a todo el mundo. Porque con un precio por debajo de los 75 dólares el fracking dejaría ser rentable en parte de Estados Unidos, y Venezuela y Rusia también saldría muy perjudicado. Sólo Arabia Saudí, Catar, Kuwait y Emiratos Árabes pueden mantener el precio a medio plazo. "Su jugada es esa, ellas tienen las mayores reservas de petroleo del múndo y si por tanto ellos pueden jugar con el tiempo, si lo hacen de forma inteligente podrán maximizar sus beneficios", argumenta Gonzalo Escribano, director del programa de Energía Real del Instituto Elcano.

En su lucha por seguir siendo indispensable para Estados Unidos, Arabia Saudí puede dejar a Venezuela y Rusia muy tocadas.