El mercado hipotecario tiene un importante peso en España. En 2024 el número de préstamos hipotecarios ronda los 5,7 millones, según el centro de análisis Funcas. Esto quiere decir que hay muchos millones de personas para quienes el euríbor tiene una gran importancia; sobre todo para aquellos que tienen una hipoteca con tipo variable y los que están buscando un préstamo para comprar vivienda.

Las variaciones en el euríbor son reflejo de la salud económica y las políticas monetarias en Europa. En general, un euríbor alto suele reflejar una política monetaria más restrictiva con el objetivo de controlar la inflación frenando el crecimiento del crédito y la demanda. Mientras que un euríbor bajo indica políticas expansivas destinadas a estimular el crecimiento económico fomentando el crédito y la inversión.

No obstante, hay que tener claro que el euríbor no solo responde a la política monetaria, aunque la política del BCE es un factor determinante en su evolución.

Si no tienes muy claros los conceptos, sigue leyendo porque en este artículo te explicamos qué es el euríbor y cómo se calcula, así como su impacto en las hipotecas y en el mercado inmobiliario.

¿Qué es el euríbor?

La definición es sencilla: el euríbor es el índice que refleja el tipo de interés medio al que los bancos europeos se prestan dinero entre sí. Es decir, es un índice de referencia clave en el sistema financiero europeo porque establece el coste del dinero entre los bancos.

El euríbor fue creado en el año 2000, con la llegada del euro, para facilitar una referencia común para los préstamos en euros entre entidades bancarias. Este índice sustituía al Míbor, el anterior referente en España.

Cuál es el impacto del euríbor en la hipoteca

Pero ¿cómo influye el euríbor en las hipotecas exactamente? Como hemos visto, este índice sirve como referencia para el tipo de interés de las hipotecas de tipo variable. Es decir, cuando el banco presta dinero en forma de hipoteca, el interés a pagar está marcado por el euríbor. Aunque hay diferentes modalidades de préstamos hipotecarios (a tipo fijo, mixto o variable), nos centramos ahora en las variables.

Los prestatarios que optan por este tipo de financiación verán cómo su cuota mensual se ajusta en función de las fluctuaciones del euríbor. El mecanismo es el siguiente:

Cuando un cliente solicita una hipoteca a tipo variable, el interés que se aplicará se compone del euríbor más un diferencial que establece el banco. Este diferencial puede estar a veces bonificado si se contratan determinados servicios que ofrece la entidad bancaria.

Si el euríbor aumenta, también lo hace la cuota mensual que el prestatario debe pagar. Por el contrario, si el euríbor disminuye, la cuota se reduce.

Por ejemplo, si un préstamo hipotecario tiene un euríbor a 12 meses de 0,5% y un diferencial del 1%, el interés total que se aplicará será del 1,5%. Si el euríbor sube en el próximo ajuste, el interesado enfrentará una subida en sus cuotas mensual, aumentando así su carga financiera.

Este sistema permite a los prestatarios aprovechar períodos de interés bajos, pero también conlleva el riesgo de ver incrementados los pagos mensuales si el euríbor se eleva. Por esta razón, es fundamental que los hipotecados sigan la evolución del euríbor y entiendan su influencia en el costo total de su préstamo.

En abril de 2021, las hipotecas a tipo fijo alcanzaron un importante 75,3% del total de nuevas hipotecas. Sin embargo, en 2023 las cosas empezaron a cambiar, y empezó a darse un equilibrio más notable entre hipotecas fijas y variables, tras años en los que las fijas dominaban claramente el mercado.

A finales de 2023, con la estabilización e incluso una ligera bajada del euríbor, las hipotecas variables comenzaron a recuperar algo de popularidad. De hecho, en 2023, el 69% de los que solicitaban un crédito hipotecario optaban por la modalidad fija, pero en 2024, ese porcentaje ha caído al 56%.

Mientras, la preferencia por las hipotecas mixtas pasa del 8% al 19% y las variables se quedan en el 15% del interés, según los datos del informe 'Perfil del hipotecado español en 2024' que publica Fotocasa.

Cómo se calcula el euríbor

El proceso de cálculo del euríbor es fundamental para garantizar que el índice refleje de manera precisa y justa el costo del dinero entre los bancos. La metodología empleada para calcular el euríbor es híbrida y es supervisada por el European Money Markets Institute (EMMI). Este organismo se asegura de que el índice que se publique sea representativo de las tasas de interés reales en el mercado interbancario.

Los datos se obtienen a través de las principales entidades bancarias de la eurozona, las cuales reportan las tasas de interés a las que están dispuestas a prestar dinero entre sí.

El cálculo del euríbor se realiza diariamente y sigue un proceso meticuloso con varias etapas clave que ayudan a construir un índice fiable.

1.Recopilación y filtrado de datos: cada día, los bancos reportan las tasas de interés aplicadas a sus transacciones interbancarias en euros, lo que permite conocer el coste del dinero en la eurozona. Para evitar la manipulación del índice y asegurar que sólo se tengan en cuenta los valores más representativos, se aplican filtros. El 15% de las tasas más altas y el 15% de las más bajas son excluidas de la evaluación final.

2.Cálculo de la media: una vez filtrados los datos, se procede al cálculo de la media aritmética, que da como resultado el valor del euríbor para los diferentes plazos disponibles.

Tipos de euríbor según sus plazos

El euríbor se calcula para diferentes plazos, lo que lo hace versátil para distintos productos financieros. Es decir, cada tipo de euríbor tiene unas características específicas y se utiliza en distintas situaciones, especialmente en el ámbito hipotecario.

Los más comunes son:

  • Euríbor a 1 semana: se utiliza para préstamos a muy corto plazo y refleja la tasa de interés a la que los bancos se prestan dinero durante una semana.
  • Euríbor a 1 mes: se refiere a operaciones de préstamo que tienen una duración de un mes. Es menos común en hipotecas, pero puede ser útil para ciertos productos financieros.
  • Euríbor a 3 meses: es uno de los más utilizados en productos financieros y también en hipotecas a tipo variable.
  • Euríbor a 6 meses: similar al de 3 meses, es una opción popular para hipotecas y otros préstamos. Su media menos volátil lo convierte en un punto de referencia buscado.
  • Euríbor a 12 meses: este es el más utilizado ya que se ajusta una vez al año a las condiciones del mercado. Permite fijar intereses de manera más predecible.

Impacto del euríbor en la compra de vivienda

El comportamiento del euríbor puede influir en gran medida en la capacidad de los compradores para acceder a una vivienda. En un entorno donde el euríbor está bajo, las hipotecas se vuelven más asequibles. Es decir, un euríbor bajo puede estimular la demanda en el mercado inmobiliario, provocando un aumento en los precios de las viviendas.

En contraposición, un euríbor elevado puede disuadir a los compradores porque incrementa el coste de las hipotecas, afectando su capacidad de gasto total. Este efecto puede ser particularmente notable en los primeros meses tras un aumento del euríbor, cuando muchas familias se ven forzadas a reconsiderar sus planes de compra.