Este martes comienza la campaña de la renta 2023 que acompañará a la población española desde el 11 de abril hasta finales de junio. Aunque es un trámite obligatorio, también suscita muchas dudas entre los contribuyentes, una de las cuales tiene que ver con el resultado de la declaración y el significado que tiene para el declarante si sale en positivo o negativo, lo que implica que el contribuyente tenga que hacer una cosa u otra.
Aunque semánticamente relacionamos el signo positivo con algo "bueno" y el negativo con algo que no lo es tanto, en este caso ocurre a la inversa. Los resultados positivos significan cantidades a pagar mientras que los negativos cantidades que Hacienda debe. Esto quiere decir que si en la declaración aparece una cantidad positiva significa que Hacienda ha retenido menos dinero de lo que debería, por lo que habrá que entregarlo próximamente. En resumidas cuentas: un resultado positivo de la declaración (el que aparece sin ningún signo) implica que uno sale "a deber", es decir, le tiene que pagar a Hacienda.
En el supuesto de que salga positivo el pago de la cantidad a devolver se puede realizar de una sola vez o en dos pagos. Si elegimos la primera opción habría que abonar el 100% del importe nada más cuando se haga la declaración de la renta. Mientras que si elegimos pagarlo en dos plazos, un 60% habrá que abonarlo cuando se haga la declaración y el otro 40% a finales de año, en concreto en noviembre de 2023.
¿Cómo saber cuál es el resultado antes de presentarla?
Tras comenzar a preparar la nueva declaración a través de la Renta WEB, para lo cual habrá sido necesario el acceso mediante la Cl@ve PIN, el DNI electrónico, el certificado electrónico o el número de referenciacorrespondiente, será necesario introducir los datos identificativos de la pantalla principal. En el caso de que no sea necesario trasladar los datos fiscales con más información se accede directamente al resumen de las declaraciones.
En éste se mostrará el resultado de la declaración y todos los distintos importes que pueden ir desde los rendimientos de trabajo a lo derivados de capital inmobiliario y actividades económicas, entre otros. Para cada uno también puedes acceder sobre la cantidad correspondiente para consultar o modificare en detalle e inclusive añadir nuevos datos. Para visualizar los datos se podrá pinchar a 'Vista Previa' e incluso descargar un PDF. Conoce con este vídeo explicativo cómo ver tu resumen de resultados en la próxima declaración de tu renta:
¿Por qué el resultado sale positivo al hacer la declaración de la renta?
En el momento en el que los contribuyentes presentan su declaración con la que se justifican todos los gastos e ingresos recibidos durante el año fiscal anterior, dependiendo de las retenciones aplicadas por el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas, en el mismo borrador nos puede salir que la declaración de la renta es positiva, es decir a pagar, o negativa en la que nos tiene que devolver dinero.
Es importante que a la hora de hacer el borrador y se presente de forma telemática no existan equivocaciones, ya que esto puede tener consecuencias fatales que repercutan en sanciones por parte de la Agencia Tributaria. Un resultado positivo en la declaración de la renta viene motivado por la falta de retención y esto significa que habrá que pagar a Hacienda durante unos plazos establecidos.
El IRPF grava la renta del ejercicio según varios componentes: los rendimientos del trabajo (salarios), de capital (bienes inmuebles), procedentes de actividades económicas, las ganancias y las pérdidas que se van produciendo en el patrimonio personal. Hay que saber que no se grava toda la renta sino que se aplica una vez restados otros gastos como las cotizaciones a la Seguridad Social, por ejemplo. Por lo que si en uno de estos gravámenes Hacienda obtiene menos de lo que debería, ello implica que el resultado es positivo por lo que el contribuyente, en este caso, le saldría a pagar la cantidad correspondiente.
¿Cómo se paga el IRPF?
El IRPF está hecho para ser un impuesto aplicable tanto a las personas físicas, es decir a las personas de a pie como a personalidades jurídicas (aunque para ello tiene un impuesto especial que se denomina Impuesto sobre Sociedades).Tras hacer la declaración hay que pagar si es necesario la cantidad correspondiente, solo si sale positivo.
Normalmente, para no pagar todo el impuesto sólo de una vez las normas exigen que los empresarios (pagadores, en este caso) retengan determinadas cantidades a cuenta del impuesto, al igual que las personas que realizan actividades económicas. Una vez declarados todos nuestros ingresos y tributados según los tramos de renta el balance puede puede salir positivo y negativo, que en el caso último deberá exigirle a Hacienda la cantidad correspondiente y que será ingresada en tu cuenta bancaria.