La rebaja del IVA de los alimentos básicos implementada para paliar los efectos de la inflación ha supuesto una pérdida de recaudación de 626 millones de euros en el primer semestre del año, según el informe mensual de recaudación de junio publicado esta semana por la Agencia Tributaria.
Desde el 1 de enero el tipo de IVA de los alimentos básicos -un grupo en el que entran frutas, verduras, leche o pan- es cero, en lugar del superreducido del 4%, mientras que los de los aceites y pastas es del 5%, en lugar del 10%, una medida que se extenderá hasta final de año.
La decisión de prorrogar esta bonificación del IVA más allá del 30 de junio se adoptó ante la persistencia de la inflación de los alimentos, que en junio todavía superaba el 10% interanual debido a las fuertes alzas de productos como el azúcar (45 %) o el aceite de oliva (31%).
También se mantiene vigente hasta final de año la rebaja del IVA del gas -que tributa a un tipo del 5%, en lugar del 21% habitual-, lo que ha supuesto una merma de recaudación de 136 millones de euros en la primera mitad de 2023.
Sin embargo, la Agencia Tributaria ya no contabiliza el impacto recaudatorio de la bonificación de los impuestos eléctricos -IVA, impuesto de generación e impuesto especial de electricidad, todos prorrogados hasta final de año- porque llevan en vigor más de un año y, por lo tanto, no afectan a la comparación interanual.
El informe también revela el impacto recaudatorio del incremento de la reducción de los rendimientos del trabajo de hasta 21.000 euros en el IRPF, recogida en los presupuestos de 2023, y que ha ahorrado a estos contribuyentes 306 millones de euros. Menos cuantioso ha sido el impacto de otras medidas recogidas en las cuentas, como la ampliación de la deducción por maternidad (34 euros), la reducción adicional sobre el rendimiento de los autónomos que cotizan por estimación objetiva (36 millones), el aumento de los gastos de difícil justificación (17 millones) o la rebaja del IVA para los productos de higiene íntima femenina (8 millones).
Por el contrario, la puesta en marcha del nuevo impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables ha permitido ingresar 279 millones de euros adicionales y el cambio en la compensación de pérdidas del impuesto de sociedades, 232 millones más.