El documento policial, que fue fechado el 2 de enero de 2011 al objeto de solicitar una prórroga de las intervenciones telefónicas que se estaban practicando, sostiene que la trama quería ampliar el destino de sus inversiones debido a la "elevada cuantía de las cantidades económicas que manejaban".
Así, uno de los lugartenientes de Gao Ping planteó en una conversación telefónica intervenida por la Policía la necesidad de llevar a cabo "la compra de deuda de países" que en ese momento atravesaban "una situación de crisis, como pudiera resultar el caso de Grecia, y la compra de bonos de dicho país".
Estas transacciones son enmarcadas por la Policía en las operaciones que desarrollaban las empresas de Gao Ping en el ámbito internacional, que además de España y China operaban en otros países como Italia.
En la citada conversación aparace también una referencia a la posible compra de "un chalet en una urbanización muy pobre" pero que, a juicio de uno de los miembros de la trama, iba a revalorizarse en el futuro porque iban a "poner una boca de Metro cerca". Según sus cálculos, con este negocio podrían ganar 8 millones de euros en tres años.