Antonio Brufau, presidente de la empresa de energía Repsol, está haciendo campaña por todo el archipiélago canario en favor de la promoción de sus sondeos, así como el beneficio que traerá a la Comunidad.

Brufao ha prometido 5.000 puestos de trabajo en el hipotético caso de que se encontrase petróleo tras las perforacciones sísmicas que pretende llevar a cabo.

"Estamos hablando de entre tres y cinco mil personas si se descubriese petróleo", ha informado Brufau, pero, añade, que "si se descubriese gas, sería algo menos".

El presidente de Repsol también ha indicado que la búsqueda de hidrocarburos se ha fechado finalmente para octubre. "El último trimestre del año puede haber un barco de séptima generación explorando a 60 kilómetros de fuerteventura y lanzarote", ha explicado a los medios.

Sin embargo, las tentadoras propuestas que expone Brufau siguen sin ser bien recibidas en Canarias. Continúan las manifestaciones y protestas contra la ejecución de las prospecciones petrolíferas que se quieren llevar a cabo.

"Es una irresponsabilidad que, por el afán de lucro de una compañía y la complicidad de un gobierno que no entiende el bienestar del pueblo canario, se ponga en riesgo a la gente" ha explicado René Beotegui, miembro de la Plataforma Contra las Prospecciones en Canarias.

Declaran que no están dispuestos a asumir los riesgos que conlleva la búsqueda de hidrocarburos, ni siquiera con las suculentas cifras que sigue anunciando el ministro Soria.

A su vez, Brufau se reunió ayer con el presidente canario Paulino Rivero a petición de éste con objeto de convencer al presidente de Repsol de frenar el proyecto.

Por su parte, el ministro de Industria ha comparado a Marruecos con España argumentando que "lo más absurdo sería que Marruecos encontrara petróleo y España no". El pasado lunes, Soria informaba de que las realización de las prospecciones petrolíferas en Canarías podrían reportar un beneficio de hasta 400 millones de euros anuales.