Los Jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona intentan abrir la vía para llegar a un acuerdo estable y duradero con Grecia, que evite la salida de ese país del euro y permita reconstruir la confianza entre los socios.

El presidente permanente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que la propuesta que Grecia ha puesto sobre la mesa es "la primera real en muchas semanas", a la vez que advirtió de que el tiempo apremia, "se acaba, tanto para Grecia como para todos nosotros".

"Lo más importante es que los líderes asuman toda la responsabilidad del proceso político para evitar el peor de los escenarios, que significaría un grexident, caótico e incontrolable", señaló. Fuentes europeas dijeron por su parte que un escenario de "grexit ya no es un tema tabú. Pero por supuesto que lo queremos evitar, es la última opción. Todos estamos aquí para evitar el grexit. Todos queremos que Grecia se quede en la eurozona", señalaron.

No se esperan decisiones formales de esta cumbre extraordinaria, sino más bien el impulso político necesario para alcanzar un acuerdo, con el horizonte  en la cumbre regular prevista para la reunión entre los líderes y que irá precedida probablemente por una reunión de sus ministros de Economía y Finanzas.

Fuentes diplomáticas indicaron que los objetivos de esta cumbre consisten en "inyectar dinamismo a las negociaciones y tener discusiones políticas al más alto nivel. Ver las intenciones de los líderes y sus posibles consecuencias, añadir claridad a las negociaciones", que no se desarrollan a nivel técnico.

"Esta noche quiero todas las cartas sobre la mesa, esto no significa que quiera negociar detalles técnicos, significa que quiero poner fin a estos juegos políticos", agregó Tusk.