No hay conflicto diplomático entre España y Panamá por las obras del canal, interrumpidas por un consorcio de empresas liderado por la española Sacyr.

Es lo que mantiene el presidente de Panamá, que recibirá a la ministra de Fomento, Ana Pastor, al principio de la semana que viene. De momento, las negociaciones de Sacyr con la empresa que gestiona el canal siguen rotas.

El conflicto empresarial, dice el presidente panameño, no afecta a la diplomacia. Pero el presidente ha puntualizado que luchará por los intereses de Panamá y que la obra se tiene que concluir porque es uno de los proyectos marítimos más importantes.