Desconcierto y enfado en la estación de Sants a primera hora. Casi cuatro horas después, Colas para subirse a los primeros trenes que salen de la estación cerca de las 11 de la mañana.

Adif había conseguido media hora antes reestablecer el servicio. Pero hasta que han empezado a circular de nuevo, Renfe había puesto a disposición de los viajeros autobuses lanzadera entre Barcelona y Tarragona, que no daban abasto. Caos también en la estación de Camp de Tarragona.

A las 7 de la mañana, un corte intencionado del cable de fibra óptica paralizaba el tráfico ferroviario. Ningún tren podía seguir su recorrido hasta la frontera, tampoco en sentido inverso.

Y provocaba retrasos en el resto de la línea. Dos trenes han quedado parados en plena vía, con 500 pasajeros dentro. Según reconoce Renfe, es el mayor incidente que ha vivido nunca el AVE: 9.500 viajeros afectados, muchos de ellos de trayectos diferentes al cortado. Les han dado tres meses para reclamar el importe de los billetes.