La Comisión Europea estima que España tendrá que hacer en 2017 un ajuste de unos 7.700 millones de euros para cumplir con su compromiso de reducir el déficit al 3,1 % del PIB, puesto que si el Gobierno no toma medidas, prevé que el desvío llegue hasta el 3,8 %.
Durante su intervención en el acto de clausura del XXI Encuentro de Economía de S'Agaró, Fernández de Moya se ha mostrado convencido de que la evolución de la economía española va a permitir mejorar la recaudación y cumplir "plenamente" con el ajuste que pide Bruselas "sin necesidad de tocar los principales impuestos".
"La política tributaria será estable en los principales tributos, pues la salida de la crisis permite un crecimiento de la recaudación", ha explicado el alto cargo ante medio centenar de empresarios, que le han trasladado su preocupación por los impuestos que podría subir el Gobierno para contentar a la Comisión Europea.
José Enrique Fernández de Moya ha garantizado que el Ejecutivo no va a tocar ni el IVA ni el IRPF y que "cualquier medida que se ponga en marcha la va a consensuar con el resto de fuerzas políticas".
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"Nosotros ya hemos dicho que en el ánimo del Gobierno de España no hablamos de tocar el IRPF", ha incidido el nuevo secretario de Estado, que ha avanzado que para incrementar la recaudación el Ministerio de Hacienda está trabajando en un "ambicioso" paquete de medidas de lucha contra el fraude en el conjunto de España.
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