La subida del 10% en el precio de las bebidas alcohólicas entrará de inmediato en vigor. El gobierno espera recaudar 60 millones de euros hasta el final del año, aunque los fabricantes de licores creen que este incremento solo traerá más ruina para el sector.
Valoran positivamente los hosteleros y fabricantes que la cerveza y el vino queden excluidos de esta subida, aunque con esta medida se destruirán 35.000 puestos de trabajo en la hostelería y se fomentará el botellón.
Afectará al consumo directo de toda la gente, y según los fabricantes, esta subida de impuestos no traerá los resultados esperados por el gobierno de España, ya que el consumo decaerá considerablemente.
Los 15 céntimos que sube de media cada paquete de tabaco tampoco ayudará mucho a que los estanqueros se fumen la pipa de la paz con la administración. Aun así, el gobierno asegura que los impuestos del alcohol en España son de los más bajos de Europa y que el año que viene recaudará unos 700 millones de euros.