Ha sido una bocanada de aire para el consumidor, un respiro para el bolsillo, la factura PVPC experimenta su tercer mes consecutivo de bajada y se pagará de media un 15% más barata que en octubre. Además es el recibo más pequeño del año, en concreto en 16 meses, desde julio de 2021. La causa ha sido directa: el pool eléctrico ha experimentado una caída que rebaja también los costes de aquellos clientes -que parece que ya no son tan tontos- y tienen su factura ligada a él.
¿Cómo me afecta? Inmediatamente en el bolsillo a quien tenga contratada una tarifa regulada. Quien pagara de media 85,63 euros en octubre, recibirá de noviembre una factura de 72,39 euros.
- Es el cálculo mensual de la factura que hace OCU, a mes completo,para quien consuma 292 kWh con una potencia contratada de 4,6 kW. Una fuerte bajada con respecto al mes anterior que nos pone a niveles de verano de 2021, cuando empezó a escalar el precio por culpa de la crisis energética que apuntillaría la Guerra de Ucrania. No alcanzamos el precio más barato desde hace 16 meses solo por el mercado, sino también por la rebaja del IVA del 21 al 5%, la bonificación casi total del Impuesto Especial a la Electricidad (IEE) y la eliminación de la tasa del 7% por producir electricidad (IVPEE) que pagaban las eléctricas pero que estas trasladaban al cliente. Lo recuerda Ileana Izverniceanu, Directora de Comunicación de OCU: "sin esta rebaja fiscal esos 72 euros se convertirían en 87 euros".
¿Por qué ha bajado? El factor con más peso en la reducción ha sido el aumento de producción de renovables, en concreto de energía eólica.
- Noviembre ha sido el mes perfecto para que parezca que (casi) no hay crisis energética. Las temperaturas han sido más suaves de lo normal, por lo que se ha consumido menos energía. Un ahorro que se suma a la bajada del consumo que se está promoviendo desde las instituciones españolas y europeas. A menos consumo, menos necesidad de usar gas, lo que abarata esta materia prima que venía de precios por encima de los 100 €/MWh y que en noviembre apenas ha llegado a 60 €/MWh según destaca el Mibgas. La certidumbre económica que provoca tener las reservas de gas llenas, por encima del 95% en Europa, también ha ayudado. El último factor, y más importante, es el ya mencionado: la notable cantidad de energía eólica producida. Según los datos provisionales de Red Eléctrica, el 30,98% de la electricidad producida ha sido con esta tecnología, algo que se ha alcanzado en ocasiones muy contadas en la historia. Hubo un día que a España casi se la lleva el viento, y fue el pasado 21 de noviembre, cuando la producción eólica alcanzó el 56% del total.
El contexto. España y Portugal son una excepción en sí mismas, con precios mucho más bajos que los países de su entorno.
- Con datos provisionales, el precio mayorista o pool ha marcado los 124 euros de media en noviembre. Es el precio más bajo desde hace más de un año, en concreto desde agosto de 2021, la primera vez que se rompió la barrera de los 100 €/MWh. Pese a ser un dato alto, es considerablemente menor que el de otros países europeos por "la grandísima participación de la energía eólica", como lo califica Marcial González, investigador del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Carlos III, y también porque los días en que se ha necesitado el tope del gas (la excepción ibérica) también ha funcionado: "ha sido clave para la reducción del precio y se nota si nos comparamos con el resto de Europa". En nuestro entorno encontramos que, por ejemplo, Alemania ha pagado de media en noviembre unos 174 €/MWh, e Italia todavía más, hasta los 225 MWh.
¿Qué podemos esperar? Que lamentablemente noviembre haya sido un mes excepcionalmente barato dentro de la crisis energética.
Más Noticias
- El empleo suma 134.307 ocupados gracias al tirón de la educación mientras el paro sube en 26.769 personas
- Entran en vigor hoy algunas de las reforma del subsidio por desempleo
- El Euríbor sigue en caída libre y cierra octubre en el 2,7%, su mínimo en casi dos años
- La gran banca gana 23.656 millones de euros hasta septiembre, un 20% más, y bate un nuevo récord
- Cepsa cambia de marca y pasa a denominarse Moeve para decir adiós al petróleo
- El clima y el consumo eléctrico están directamente relacionados. Gastamos más en olas de calor, y frío como en el caso del invierno. A esta estación se le añade la reducción de horas de luz natural, y que consumimos gas directamente para la calefacción. Más demanda (para generar electricidad y para calentarnos) es sinónimo de mayor precio en estos tiempos de escasez. El gas es un bien preciado en tiempos de guerra, en los que Europa ha roto con su mayor proveedor, Rusia. Llevamos 10 días de escalada del precio y este martes el gas en el mercado ibérico ha vuelto a sobrepasar los tres dígitos hasta los 103,78 €/MWh. Diciembre será un mes más caro, según señala Sergio Santos, consultor energético de Enerjoin, "a medida que las temperaturas vayan descendiendo notablemente, como pasa esta última semana de noviembre".
- El pesimismo copa este final de año, pero también podríamos estar ante el principio del fin de la crisis energética, según González: "la tendencia más a la larga va a ser dejarla atrás". Es la conclusión a la que se llega por la creciente potencia instalada renovable, con un impulso notable, y también porque España y la Unión Europea han encontrado proveedores de gas alternativos, principalmente en Estados Unidos. Optimismo, pero frágil, porque la situación sigue siendo de incertidumbre y guerra, y la dependencia de los combustibles fósiles sigue siendo esencial. Lo recuerda Santos "nos encontramos en un contexto totalmente irracional y volátil, y cualquier mínima circunstancia puede influir en un sentido u en otro". De momento hoy sabemos que el invierno ha llegado, porque las reserva subterráneas de todos los países europeos ya están a la baja. Los tiempos de llenado han terminado y La Unión Europea ya ha perdido casi dos puntos del gas que ha almacenado en el subsuelo, está al 93,65%.
Siete jornadas convocadas
La huelga de autobuses volverá el 11 de noviembre en caso de no haber acuerdo
Este lunes fue la primera jornada de una huelga que podría ser indefinida si patronal y sindicatos no se ponen de acuerdo sobre la jubilación anticipada que solicitan los trabajadores del sector del transporte de viajeros por carretera.