Durante la presidencia de Miguel Blesa, Caja Madrid fue muy generosa con los partidos políticos. Así, 2 de cada 3 euros que la entidad donó desde 2003 fueron a parar a fundaciones vinculadas al PP, en total más de 4 millones de euros.

Menos recibieron los partidos de izquierda, pero en momentos más especiales. En 2008, en plena pugna con Esperanza Aguirre por el control de la caja, una fundación socialista recibió una donación por 420.000 euros, cuando el límite era 150.000 euros.

Con la batalla aún en liza, Izquierda Unida también se benefició de esta 'generosidad'. Así aparece en un correo publicado por 'Infolibre'. La mano derecha de Blesa, Enrique de la Torre, admite que usó su 'tarjeta black' en favor de un miembro de la Comisión de Control de la caja, nombrado por Izquierda Unida. Cayo Lara ha vuelto a pedir responsabilidades. "Es incomprensible que IU esté jugando a ese juego, se va a abrir comisión de investigación y depurar responsabilidades".

Otras veces, directamente se 'integraba' en la caja a familiares de políticos. Como los casos de Salvador Victoria o de Francisco Granados, consejeros de la Comunidad de Madrid durante la presidencia de Aguirre. Sus esposas fueron nombradas consejeras de una filial de Caja Madrid, a pesar de no tener acreditado ningún conocimiento financiero.