Los trabajadores de Elcogas tienen como un único deseo para los Reyes Magos que el Ministerio de Industria termine aprobando un marco regulatorio que les permita producir a partir del 1 de enero sin perder beneficios.

La central térmica de Elcogas comenzó con su actividad hace unos veinte años con la tecnología más avanzada para originar energía limpia. Su planteamiento se exporta a otros países y los trabajadores de esta planta no entienden cómo lo van a dejar perder.

"En otro países vienen a aprender de nuestra tecnología y nosotros por falta de regulación y porque no estamos englobados en ningún marco jurídico, nos quieren cerrar", afirma José Antonio Alcaide, presidente del comité de Elcogas.

Los trabajadores llevan encerrados en las instalaciones desde el lunes, donde han pasado la Nochebuena. Como una gran familia, se apoyan los unos a los otros para que el ánimo no decaiga. "Aquí estamos todos para ayudarnos. Siempre que hay alguien triste, otro te ayuda y te da un abrazo", cuenta Edurne.

En esta empresa se han creado familias como la de Jaime y Elena. Ellos temen no poder seguir dando a sus hijos la mejor educación. "Nos vemos en el paro los dos y con la edad que tenemos vemos muy difícil encontrar trabajo, así que nos aterra el futuro", dice Jaime.

Los trabajadores culpan a la liberalización del mercado eléctrico de las pérdidas millonarias que arrastra la empresa. La peculiaridad de su actividad genera mayores costes de lo normal. Por eso, siempre han necesitado del apoyo de las instituciones. Ahora, a tan solo unos días de cumplirse el plazo, piden llegar a un acuerdo aunque sea a contrarreloj.