Los 29.000 trabajadores del sector del ferrocarril van a ser los principales perjudicados por la disminución de trenes en las estaciones españolas. Dicen que el tren daría dinero si los horarios se ajustaran a las necesidades de la gente, y  denuncian que, mientras en toda España se han invertido millones en autopistas "carísimas para el consumidor", a las vías del tren, "no se ha destinado ni un duro".

El Ministerio de Fomento no parece estar dispuesto a seguir manteniendo un servicio público deficitario. Renfe y Adif acaban de abrir la puerta a un ERE de sus trabajadores, se calcula que 2.000 personas se podrían quedar en la calle en los próximos cuatro años.

Los trabajadores, a pesar de asegurar que falta personal, temen que el ERE afecte a más personas. Denuncian que en muchos trenes no hay interventor que controle los billetes, por lo que la recaudación se ve afectada.

No quieren más estaciones desiertas, por eso anuncian movilizaciones en toda España.