Es la cuenta atrás para Rodrigo Rato y Miguel Blesa. Los dos expresidentes de Caja Madrid disponen de tres días laborables para reunir el dinero de la fianza tal y como les exige el juez Fernando Andreu.
En metálico o lo que es más probable, en forma de avales bancarios, aunque el entorno de Miguel Blesa ya ha adelantado que el expresidente de Caja Madrid no dispone de los 16 millones de euros. Se da por hecho que el juez procederá al embargo de sus bienes.
Según constaba en el registro mercantil el año pasado, Blesa poseía seis inmuebles por un valor de 6 millones de euros. En solo 12 meses lo ha reducido a la mitad.
Su vivienda habitual es un chalet de 800 metros cuadrados en la zona residencial de La Florida, en Madrid, con bodega, conserje, cámaras y personal de seguridad. Está tasada en 2,8 millones de euros.
Otra de sus propiedades es un chalet adosado de 348 metros cuadrados en San Lorenzo de El Escorial. Su valor ronda el medio millón de euros.
El tercer inmueble que consta a su nombre es una vieja casa en Linares, Jaén, que comparte con sus cuatro hermanos y que recibió como herencia en 2009. Su valor podría ascender a los 600.000 euros.
Con estos tres inmuebles, Blesa sólo podría hacer frente al 20% de la fianza que le exige el juez, que procedería a embargarle además sus cuentas y acciones. La Agencia Tributaria se encargaría de rastrear dónde tiene más dinero.
La fianza impuesta es proporcional al dinero que gastaron con las tarjetas black mientras estuvieron al frente de la entidad, además de un incremento del 25% que es lo que se estipula la ley. Por eso Blesa tiene que pagar 5 veces más que Rato: porque quemó la tarjeta de tanto usarla.