Los integrantres del Gobierno heleno llegaban, uno a uno, a la reunión del Consejo de ministros para ultimar la propuesta que Grecia llevará a la mesa del Eurogrupo. Según la televisión griega MEGA, Atenas podría ceder en algunas de sus líneas rojas.

Por ejemplo, se baraja una reforma del IVA que mantendría los tres tipos que existen, pero cambiaría la imposición que se aplica a algunos alimentos y a los hoteles para aumentar así los ingresos. Además, se plantearían abolir las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año y recortar las pensiones más altas. También abren la puerta a mantener el impuesto sobre propiedades inmobiliarias que habían prometido eliminar.

Según medios locales, Tsipras podría llamar a lo largo del día a Merkel y a Hollande para detallarles el contenido de su propuesta. También podría volver a hablar con Juncker, con quien ya ha conversado. De confirmarse, las medidas supondrían una concesión importante por parte del Gobierno heleno. Está por ver cómo las recibe el ala izquierdista de Syriza.

"Teniendo en cuenta las promesas preelectorales no creo que haya posibilidad de acuerdo con los acreedores, al menos por nuesta parte", asegura un simpatizante. El partido ha apoyado la convocatoria de una manifestación contra las políticas de austeridad. Es el mismo mensaje de las marchas celebradas en Berlín y París en apoyo de Grecia ante la decisiva cita.