Si la tecnología mejora la salud o el diagnostico en caso de enfermedad grave es un paso de gigante. Vemos varios ejemplos en los que la tecnología está al servicio de los pacientes y también de los clientes.

Todo tiene que funcionar como un reloj cuando las células madre que se preparan en un laboratorio de Valladolid tienen que llegar en un tiempo determinado a un paciente que espera a más de 700 kilómetros. La geogestión en este punto es una pieza clave.

"Es muy importante ya que el producto que transportamos tiene que estar a una temperatura constante entre dos y ocho grados",explica Juan Pedro Yuna, de Movilpack.

La geogestión hace mucho más eficientes a empresas de logística, transporte, alquiler de embarcaciones o veterinarios a domicilio ya que en tiempo real reduce imprevistos y reestructura rutas.

Tiendas inteligentes en aeropuertos

¿Y si ponemos la tecnología al servicio del consumidor a través de tiendas inteligentes?

Por un aeropuerto como el de Barajas pasan cada año casi 58 millones de personas. Los aeropuertos se transforman y en ellos ahora todo es posible: maquillarse, darse un masaje en menos de diez minutos…

Estos establecimientos inteligentes que encontramos en los aeropuertos son capaces de guiarnos en nuestras compras y de adaptarse según el perfil del cliente que pasa por allí en cada momento del día.

La música, los olores, la iluminación... todo está conectado. Una transformación digital que permite, hasta, analizar los datos de cada compra: "Nos permite saber cuáles son los productos favoritos por destino. Y de esa manera, cambiar toda la oferta en tienda o el Marketing, acomodándonos a sus gustos", explica la directora de Marketing en España de Dufry.

Hay once tiendas de este tipo repartidas por todo el mundo, un servicio exclusivo y centrado en el cliente.

La transformación del servicio de salud

Visitamos la clínica Quiron y un laboratorio que a simple vista puede parecerse a otro cualquiera, sin embargo, aquí todas las pruebas médicas que ven terminan convirtiéndose en archivos digitales. "Podemos acceder a la muestra desde cualquier punto con conexión wifi", explica el jefe del departamento de Patología FJD, Federico Rojo.

Así un oncólogo puede reunirse con otros especialistas para hablar sobre uno de sus pacientes sin salir de su consulta. Estudia los resultados a distancia, con compañeros de otro hospital.

Esto es posible porque todo está en la nube. Una inmensa base de datos que contiene información de casi un millón de pacientes. Un sistema que "implica un menor tiempo de respuesta en el deiagnóstico".

Este proyecto innovador y pionero en Europa se utiliza en muy pocos hospitales en el mundo y gracias a él se pueden almacenar 3.000 muestras al día. "Todo este almacenamiento lo tenemos en unos centros de datos especiales. Donde tenemos toda la información de nuestros pacientes que son del máximo nivel de seguridad europeo y mundial", asegura el subdirector de sistemas FJD, Alberto Pardo.