Rodrigo Rato lleva horas apartado del Partido Popular, y entre los suyos apenas se ha movido un músculo. La mayoría tenía cita en el Congreso de los Diputados, pero han esquivado ante los medios el asunto de las tarjetas 'opacas' de Caja Madrid. El único que ha roto una lanza a favor Rato ha sido Jesús Posada, quién ha calificado al expresidente de la caja como "un amigo".

La oposición se ha mostrado mucho menos benevolente. Creen que el retiro temporal de Rato sirve al PP para escurrir el escándalo. Sin embargo para Génova, el expresidente de Bankia ya está fuera, no es militante y por eso no ya no lo pueden investigar. Rato se marchó antes de que pudieran echarlo, pero dejó un matiz: dice que de momento la renuncia es temporal y que él se siente inocente.