Según Exceltur en lo que llevamos de año ya hay un 25% más de pisos turísticos que en 2023. "Yo vivo en una corrala y de todos los vecinos ya sólo quedamos tres que somos propietarios, el resto son pisos turísticos", cuenta una vecina de Sevilla que lamenta que apenas hay ya vida de barrio. Ahora se ve todo el rato el trasiego de maletas de los turistas y las ciudades se han modificado para acogerlos.
Además cada vez hay más terrazas que campan a sus anchas. El problema es que también campan en calles muy estrechas. Los sevillanos ya no pueden improvisar y bajar al bar de toda la vida a tomar algo es imposible sin reserva.
En Canarias hace unos días protestaron contra el modelo turístico. Este lunes, los ecologistas trataban de parar un complejo turístico en la Tejita en Tenerife. Saturada de turistas estaba la línea de autobús que subía hasta el Parc Güell en Barcelona. Los vecinos han logrado revertirlo borrándola de Google Maps. Gracias a esa treta, los vecinos pueden volver a usar su autobús.