Muchos alumnos se manifestarán en octubre por los recortes en educación, más allá de sus posiciones políticas. El principal motivo es protestar por no poder estudiar una carrera por la subida de tasas.

La situación de Alejandro Hurtado  es como la de tantos otros. Él quería estudiar un grado de historia, tenía sus cuentas hechas, pero con la subida de tasas no podrá costearse la matricula. "Con el aumento de los precios se sube a 1.600 euros, no tengo posibilidad de estudiar el grado".

Antes de la reforma, la matricula costaba 1.300 euros, una diferencia imposible de asumir para sus padre que se encuentran en paro. "Nos está echando de la universidad, es un ataque a los estudiantes".

Otros, como Diego Parejo, para continuar los estudios ha tenido que trabajar todo el verano limpiando platos en un restaurante.Por eso, están indignados con la afirmación que hizo el lunes el ministro Wert que tachó de "injustificada" y "política" la huelga educativa.

Este martes, el ministro de Educación ha sido recibido entre abucheos y pitidos por su política al frente del Ministerio en la Ciudad Deportiva Valdelasfuentes de Alcobendas donde ha acudido para presentar la Selección Nacional de Hockey patines.

En Cantabria tampoco están de acuerdo con la huelga politizada del ministro. Los profesores dicen tener muchas razones educativas para secundarla y recuerdan que se han incrementado el número de alumnos a la par que se ha disminuido el de profesores y su empleo se ha precarizado. El incremento de los contratos parciales, que han pasado de los 371 a unos 600 este año, según el sindicato.